Un haz de láser gauss verde iluminó las ruinas donde esperaba el resto de la mascarada, desperté de la ensoñación dando ordenes silenciosas, el elenco se movía. En esta ocasión nos tocaba hacer el papel de la oscuridad, no habría bromas hoy. Los necrotyr nos habían pillado por sorpresa, ellos reirían primero si tal emoción era posible en su raza. El transporte tejeestrellas donde viajaban los famosos bufones de muerte fue destruido en una silenciosa explosión verdosa. Los bufones saltaron dando volteretas con sus cañones aulladores dibujando magnificas posturas artísticas en el aire. Con un quejido antinatural y muy poco artístico hicieron su torpe aparición las máquinas centinela de los necrotyr. Bestias serpentinas con látigos mecánicos se abalanzaron sobre el elenco del crepúsculo, la danza comenzó con pocos tropiezos. Varias bajas no serian un problema para la actuación. Hice avanzar a mi elenco y con una danza sincronizada nos unimos al crepúsculo.
Oscuridad y crepúsculo juntos, surgió una obra de arte digna de cualquier actuación a bordo de un mundo astronave o incluso en los anfiteatros de nuestros primos oscuros. Active con un pensamiento mi caricia. Este guante nunca me había fallado, con un toque sincronizado junto con el vidente de sombras hicimos estallar uno de los constructos. Acto seguido y sin dar orden ninguna los dos elencos nos destrabamos. Corrimos en busca de cobijo, activamos los cinturones graviticos e ignorando la gravedad del planeta saltamos por encima de un risco de 25 metros.
Al otro lado la batalla sucedia a un ritmo frenético, el elenco de la luz fue masacrado de forma muy poco elegante cuando los refuerzos necrotyr entraron en escena a bordo de sus arcaicas naves en forma de cuarto creciente. Al menos dos docenas o mas de necrotyr menores avanzaron en silencio. Nuestro vidente de sombras invoco una neblina que dejo en estado adormilado a los guerreros mecánicos. Avanzamos interpretando nuestra mejor danza, coordinando esfuerzos con las motocicletas tejecielos, apenas tres segundos de exquisito arte bastaron para derribar a los torpes guerreros. Los compases iban in- crescendo el solitario danzaba por en medio del campo de batalla esquivando los rayos de luz verdes como si el tiempo se ralentizase. Acabo con una enorme araña mecánica, con furia fue rodeado y cubierto por montañas de pequeños escarabajos, pero nada podía detener al heraldo del maestro. Con un varios giros sobre si mismo y un salto final de mas de 30 metros destrozo al enjambre machacando con la inercia de la caída sin amortiguar a los restantes constructos. Se alzó lentamente y se sacudió la ropa, luego desapareció en un nuevo borrón de luz. La batalla parecía tocar a su fin, activando sus cañones de disrupción las tejecielos derribaron a el faraón de la dinastía de su plataforma gravitatoria. Gesticulo ordenes, pero con una última broma los bufones le acribillaron con miles de discos de sus cañones aulladores luego todos aquellos guerreros humanoides quedaron inactivos, solamente las bestias serpentinas seguían actuando al margen del ejercito que de desmoronaba.
Eché un ultimo vistazo a la batalla, de dentro de la pirámide necrotyr salieron varios arlequines, con una orden que nunca di nos pusimos en movimiento con la explosión electromagnética a gran escala agitando mis ropajes. Eché un vistazo de reojo, la pirámide caía lentamente y con ella toda una dinastía... En todo el planeta sonó una cariñosa carcajada, y al fin pudimos sonreír mientras nos introduciamos en la telaraña por caminos secretos"
La dinastía necron que despertaba en Hydra Xylen recibió un duro golpe cuando planeaba expandirse mas allá de su mundo. Utilizando las puertas dolmen (arcanas entradas a la telaraña de rutas olvidadas e inestables) los necrones de la dinastía Mohuntep amenazaban con evadir la tormenta disforme que envolvía Hydra Xylen y poder así atacar a las facciones implicadas en la guerra desestabilizando toda la región. Nada mas conseguir la energía suficiente para abrir los enormes megaportales, varias troupes de arlequines emergieron enzarzándose contra las hordas necronas y abriéndose paso hasta los pilones de energía que mantenían en funcionamiento las pirámides teserácticas destruyendolas. El ataque pilló por sorpresa a los necrones, algunos ya habían accedido a la telaraña y pudieron escapar por sus laberínticos túneles hacía cualquiera que fuese su destino, pero casi la totalidad del mundo necron que despertaba fue aniquilado por el ataque furtivo de los arlequines. Un enorme mundo astronave de color negro y hueso rodeado de una enorme flota de estilizados navíos se materializo momentáneamente en las cercanías de la órbita de Hydra Xylen y descargo un bombardeo orbital de macrolanzas brillantes y baterias superpesadas prisma sobre su superficie, después desaparecieron tan fugazmente como habían aparecido. Hydra Xylen ahora mismo es un planeta muerto que se acerca a su final, enormes movimientos tectónicos sacuden violentamente sus continentes, enormes nubes de polvo cubren su cielo ya de por sí abrasivo, y las estructuras del mechanicum que se encontraban en el planeta y los restos del mundo necron han sido cubiertos por la lava ardiente.
A pesar de que los necrones han sido borrados de la faz de Hydra Xylen y el planeta devastado por el despiadado ataque eldar, el lider de la dinastia necron Mountek "el alterador" se interno en la telaraña con cerca de cincuentamil de sus guerreros sin alma, una de las fuerzas de su punta de lanza que primero atravesó las puertas dolmen. El donde y cuando atacaran, o si saldran de la telaraña es algo que quizás, solo los arlequines conocen. Y el conocimiento es algo que la ancestral raza eldar no suele compartir.
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